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lunes, 16 de enero de 2012

"WE STILL LIVE HERE"

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=4WYrc4M3qIk

UN CASO CURIOSO: LA "RESURRECCIÓN" DE LA LENGUA WAMPANOAG


Para quienes pensaban que el único caso de “resurrección” de una lengua muerta era el del hebreo moderno o neohebreo hablado en Israel, aquí ofrezco el de una lengua de América del Norte, el wampanoag o también llamado “Massachusett”.

Esta lengua pertenece, según la clasificación de Joseph H. Greenberg (1981), a la macrofamilia amerindia y, dentro de ésta, a la rama septentrional y a la familia algonquina y fue hablada hasta finales del siglo XIX por las llamadas naciones nativas americanas Massachusett y Wampanoag antes de ser lingüística y culturalmente asimiladas en un dominio lingüístico que iba desde Boston y Cabo Cod hasta las islas de Martha's Vineyard y Nantucket.

A pesar de que esta lengua fue una de las primeras que aprendieron algunos de los colonos ingleses y misioneros protestantes y de que la primera traducción de la Biblia a una lengua indígena americana fue, precisamente, la realizada en esta lengua (en 1663, con segunda edición de 1668), el idioma wampanoag fue a partir de finales del siglo XVIII hasta llegar al XIX sufriendo un proceso de precarización que llevó hasta su total desaparición a finales del siglo XIX, proceso de precarización causado por la política de asimilación lingüística y cultural emprendida en los Estados Unidos seguida del confinamiento de muchas de estas tribus en reservas y además por una baja consideración y autoestima lingüística por parte de los propios hablantes que se vieron reducidos a meras figuras folclóricas de las naciones nativas americanas residentes en las mencionadas reservas.

El wampanoag es la primera lengua autóctona americana que ha pasado, después de haberse extinguido, por un proceso de revitalización encabezado por un lingüista del Instituto Tecnológico de Massachusetts de origen wampanoag llamado Jessie Little Doe Baird y una asociación creada por él llamada Wampanoag Language Reclamation Project, que lleva trabajando desde el año 1993 por la recuperación y la dignidad de esta lengua. La labor de esta asociación y de Baird ha hecho posible que la lengua wampanoag vuelva a hablarse, al menos de momento, por parte de una comunidad de neohablantes de esta etnia cuya lengua materna es el inglés y que está realizando grandes esfuerzos por empezar a transmitir entre las nuevas generaciones la lengua de sus ancestros.

Esta asociación de revitalización de la lengua wampanoag también está cumpliendo una labor tanto normalizadora como normativizadora puesto que lleva realizando desde su fundación algunas acciones como la introducción de asignaturas de idioma wampanoag en las escuelas en las que hay alumnos de esta etnia así como la elaboración de un diccionario en el que se incluyen los neologismos creados a partir de raíces ya existentes para adecuar el idioma a la vida actual y de una gramática normativa, elaborada a partir de la lengua de la traducción de la Biblia y de algunos glosarios escritos por misioneros protestantes. Este hecho no es en absoluto extraño, ya que muchas de las lenguas que han pasado por un proceso, a veces exitoso y otras no tanto, de revitalización se han basado bien en las grandes obras literarias, como en el caso del manés o del córnico en la Europa celta, bien en la lengua recogida en las Sagradas Escrituras, como en el caso del hebreo moderno.

Un dato curioso es que la labor de Baird y de sus colaboradores ha sido documentada en el docudrama titulado “Todavía vivimos aquí” (“We still live here/ Âs Nutayuneânk”) dirigido por Anne Makepeace en 2010.